Labioplastia

¿En qué consiste la cirugía?
Una vez revisada la paciente ampliamente, evaluando cada caso en particular, y escuchando las expectativas reales de cada mujer, se diseña un plan quirúrgico explicando los resultados del mismo. La magnitud de los cambios, va a depender de los objetivos deseados por la paciente, siempre que se respeten criterios médicos esenciales, y de acuerdo a la anatomía de base de cada mujer.

La paciente acude al consultorio donde se realiza el procedimiento. Se coloca anestesia local, en la zona a tratar.
Se realiza la cirugía de reducción labial, y emparejamiento de los labios respetando siempre funcionalidad y estética.
Mediante el uso fototérmico del láser Diodo, se genera un corte y consiguiente coagulación, con la precisión de la fibra láser. Esto permite trabajar con hemostasia, coaptación de bordes, menor suturas de planos, con el gran beneficio del resultado final.
Asimismo el láser regenera el colágeno, mejorando y rejuveneciendo los tejidos.
Es un procedimiento muy meticuloso que no afecta la sensibilidad de la zona.

Motivos más frecuentes para solicitar una labioplastia.

• Dificultad en la higiene o depilación
• Irritación local
• Molestia en la práctica de algún deporte (ciclismo)
• Dificultad o molestias en las relaciones sexuales
• Incomodidad al usar ropa ajustada.
• Problemas de autoestima que repercute en la vida íntima y sexual de cada paciente.

Ventajas de la labioplastia laser

• Procedimiento ambulatorio que no requiere internación
• Anestesia local, sin los riesgos del anestésico general
• Disminuye el riesgo de sangrado y hematomas
• Corte más preciso, que disminuye el daño colateral.
• Menor inflamación y dolor en el post operatorio
• Mejores resultados estéticos, con gran armonía vulvar.
• Recuperación más rápida. 

Post operatorio
A las pocas horas, la paciente regresa a su domicilio por sus propios medios.
Indicaciones:

• Reposo relativo por 72 horas. Luego regresa a la actividad diaria
• Realiza curaciones muy sencillas, luego de la ducha habitual.
• Aplicar frío en la zona el primer día.
• Analgésicos vía oral.
• Abstinencia de ejercicio físico y relaciones sexules hasta la completa cicatrizacion (30 dias)
• Evitar prendas muy ajustadas y sintéticas.
• Control a la semana por consultorio.